Novia mía, desde el primer y fiel abrazo, se hundió por siempre en el ocaso, mi negra y cruel melancolía. Novia mía, borraste en mi la desconfianza, reviviendo mis esperanzas, cuando jamás lo presentía. Soy muy tuyo y tú mi amor lo has comprendido, al ver así así rendido a tus caprichos mi orgullo. Al abismo no temo ir en desenfreno, si no me apartas de tu seno, novia de todo mi egoismo. Soy muy tuyo y tú mi amor lo has comprendido, al ver así así rendido a tus caprichos mi orgullo. Al abismo no temo ir en desenfreno, si no me apartas de tu seno, novia de todo mi egoismo.