Todos somos un poco de ti. Tal vez tu rojo corazón, tu mes de Abril, tal vez la inmensidad de tu Verano, tal vez el verso que pusiste en mi mano. Y hay quien se llama Juan, y quien se llama Andrés y quien se llama Pedro Cuánto. Quien se llamó Manuel, quien se llamó José, pero nadie se llama Pablo. Y hay quien tiene la voz, más no puede encontrar la esencia de tu cuento, largo. Empapada de alcohol, colgada de un farol,
la bohemia se muere, Pablo. Yo te quiero contar, un poco conversar de este eterno trajín en que ando. El hombre se olvidó del valor del amor y existe sólo de milagro. Cuesta hallar una flor, dibujar un color, hoy es difícil hacer poesía, Pablo. Y hay quien se llama Juan, y quien se llama Andrés y quien se llama Pedro Cuánto. Quien se llamó Manuel, quien se llamó José, /pero nadie se llama Pablo/ bis.