He llegado hasta el fin con los brazos cansados. Tantas veces te vi simulando un olvido, y eso pasó. Me embriagué hasta el vacio con tu miel venenosa, fuiste mia y el hastío
nos llevó al desengaño, y eso pasó. Fue. Suaves telas sobre el piso, una parte de euforia y lo más resbaladizo es creernos sin memoria; y eso pasó Fue.