La dentellada del mar muerde la abierta pulpa de la costa donde se estrella el agua verde contra la arena silenciosa. Frente a la furia del mar son inútiles todos los sueños para qué cantar la canción de un corazón que es tan pequeño desgranado viento del mar sigue besándome la cara arrástrame viento del mar adonde nadie me esperara a la tierra más pobre y pura llévame viento entre tus alas así como llevas a veces
las semillas de las hierbas malas allí estaré como aquí estoy adonde vaya estaré siempre con el deseo de partir y con las manos en la frente. Frente a la furia del mar son inútiles todos los sueños para qué cantar la canción de un corazón que es tan pequeño. a mordiscos de sal y espuma borra el mar mis últimos pasos y una bandada raya el cielo como una nube de flechados.