No son en sí la realidad son hermosas palabras que sólo lograrán ser dibujo inexacto del paisaje interior son tan sólo los ecos de la emoción. Hay sentimientos que no tienen voz porque no caben dentro de una explicación, son el verso callado que nunca encontrará la palabra precisa en la que llorar. No hay palabras para entregar lo que ofrecen las manos cuando se ha de amar ninguna palabra, no; ninguna oración embellece el poema de esa sensación. Pobres palabras que no serán más que copias de un cuadro, no el original; sólo en ese silencio que se adivina en la voz
sonarán las palabras de la emoción. No hay palabras para expresar lo que pesa el vacío de mi soledad; ninguna palabra, no; no hay ninguna oración que interprete la obra de una sensación. No hay palabras para entregar lo que ofrecen las manos cuando se ha de amar ninguna palabra, no; ninguna oración embellece el poema de tu sensación. No hay palabras para confesar lo que pesa el vacío de mi soledad, que se vuelva palabra ese desnudo del ser y que entregue el discurso que guardo en mi piel, pero no son en sí la realidad sólo bellas palabras.