Madres que a tientas y en la oscuridad
buscan el rastro de todos sus hijos.
Van hasta allí donde está la verdad,
buscan los rostros desaparecidos.
Madres de madres,
abuelas y madres,
madres sin hijos,
todas rebuscando a tientas en la oscuridad.
Madres sin más que un impulso de amor,
como un candil que ilumina lo oscuro.
Aun en la noche persiguen el sol.
Para su búsqueda no existen muros.
Madres de madres,
abuelas y madres,
madres sin hijos,
todas como lamparitas persiguiendo el sol.
Madres que guardan un algo común:
fueron robadas donde más dolía,
van construyendo un espacio común
paso a pasito como las hormigas.
Madres de madres,
abuelas y madres,
madres sin hijos,
madres todas construyendo un espacio de luz.
Madres heridas sin más que perder
cuando se arriesgan no piensan en ellas.
En su reclamo no anhelan poder,
sólo la vida delata sus huellas.
Madres de madres,
abuelas y madres,
madres sin hijos,
todas madres arriesgando sin más que perder.