Desde el principio de los tiempos, los ríos han sido las arterias que transportaban vida... Las montañas y la tierra fueron mi piel... Los Bosques y la Selva mi pelaje... Todo estaba en permanente armonía... Hasta que apareció el ser más cruel y caprichoso que jamás conoció este planeta...
¡¡¡EL HOMBRE...!!! Una forma de vida supuestamente inteligente, desperdiciada por la codicia, la violencia y la intolerancia... Yo soy Gaia, la Madre Naturaleza, y todo el mal que me hagas, ¡¡¡TE LO DEVOLVERE!!