Vidita, ya me voy de los pagos del Tucumán. En la Aconquija viene clareando, vidita, nunca te he de olvidar. Vidita, triste está suspirando mi corazón. Y con el pañuelo, te voy diciendo, vidita, paloma, adiós... adiós... Vidita, ya me voy y se me hace que no hei volver. Malaya mi suerte tanto quererte vidita,
y tenerte que perder. Malaya mi suerte tanto quererte. Viene clareando mi padecer. Al clarear yo me iré a mis pagos de Chasquivil. Y hasta las espuelas te irán diciendo, vidita, no te olvides de mí. Zamba sí, penas no, eso quiere mi corazón. Pero hasta la zamba se vuelve triste, vidita cuando se dice adiós...